Este dibujo está realizado sobre la otra cara del soporte de Retrato de Joan Canellas, ca. 1896-97.
A pesar del estado casi difuso del boceto, que apenas mancha el papel y responde en líneas generales a las características de punto de vista, composición, tratamiento gráfico, soltura y precisión formal de los retratos realizados por Gargallo en estos últimos años del siglo, tenemos la impresión -no inducida por la coincidencia del soporte- de que puede tratarse de otro intento de retrato de Joan Canellas, a juzgar por los rasgos generales del rostro, pero sobre todo considerando la disposición del cabello sobre la frente y muy en particular el aspecto de los ojos y la fijeza e intensidad de la mirada.