Por lo que sabemos, Gargallo realizó, además de posibles colaboraciones en trabajos encargados a Eusebi Arnau, tres obras de carácter funerario: el tetramorfos de los Cuatro evangelistas, ca. 1906-11, ejecutado por encargo de Domènech i Montaner para el panteón de la familia Font, en el cementerio de Canet de Mar (que son cuatro interesantes figuras talladas en piedra, de claras inclinaciones simbolistas y directamente relacionables con algunas de sus esculturas para el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo); este relieve para la familia Pidelaserra; y la Estatua tumbal de la señora Pidelaserra, 1917, instalada igualmente en el cementerio de Sants.
La delicada ejecución de la figura del ángel, la longitud de sus dedos y todos los detalles iconográficos dotan a esta escultura, claramente simbolista, de cierto manierismo que resulta inusual en la obra de Gargallo.
Existe una medalla, modelada por Gargallo quizá en estas mismas fechas y editada por Masriera, que se identifica con el título Salve, ca. 1912-13, y guarda relaciones iconográficas y formales con este relieve.