En esta obra se muestra el momento en el que Juan Sebastián Elcano toma el mando de la "Victoria" tras la muerte de Magallanes y la reordenación de la flota. Los problemas y los enfrentamientos con las tribus locales no cesaron tras la muerte del portugués por lo que, tras quemar la “Concepción” por el mal estado de conservación, la tripulación se dividió entre la “Trinidad” comandada por Gonzalo Gómez de Espinosa y la “Victoria” comandada por Juan Sebastián Elcano.