El grabado pertenece a la serie que realizó Hiroshige III sobre la elevación de un globo con la bandera de Japón.
Este hecho real tuvo lugar el 23 de mayo de 1887 en el puerto de Yokohama y fue contemplado por multitud de personas que asistieron al puerto para ver volar el globo, tripulado por un personaje que sostenía la bandera japonesa. Aunque no se trataba de la primera vez que se producía un acontecimiento semejante. El primer globo que ascendió en Japón fue en 1860 desde la embajada de Estados Unidos. A partir de ese momento, se inició la moda de encargar a los artistas grabados con globos.
Lo original de este grabado es el punto de vista del paisaje desde la altura del globo, desde la que se pueden ver los barcos extranjeros anclados en el puerto de Yokohama.
Hiroshige III también pintó trípticos dedicados al mismo tema, pero con la cesta del globo aun en el suelo, mientras se realizan los últimos preparativos antes de la elevación.