Luis XIV está sentado en su trono y recibe a la Academia Francesa (según Mercure Galant) o bien a una alegoría de la Elocuencia (según François Charpentier); otras Artes o Academias (no se sabe a ciencia cierta cuál de las dos) aparecen en el fondo. La fecha de 1663 aparece únicamente en la tercera entrada de la inscripción, efectuada por Boileau y Racine. Esta fecha puede estar relacionada con la creación de la Petite Académie, futura Academia de Inscripciones y Lenguas Antiguas, con la reforma de los estatutos de la Academia Real de Pintura y Escultura (diciembre de 1663) o con la instauración de las «pensiones y gratificaciones» de las gentes de letras y los hombres de ciencias. Pero podría haberse escogido otras fechas para este tema y no es seguro que la intención original fuera precisamente abordar uno de los tres eventos citados; cabe mencionar además la creación de la Academia de Ciencias y de la Academia de Francia en Rouen en Roma en 1666, así como la creación de la Academia de Arquitectura en 1671. Recordemos que Luis XIV se convirtió en protector de la Academia Francesa tras la muerte del canciller Séguier en 1672, acontecimiento al que aludiría esta composición según François Charpentier (explicación publicada en 1684).
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