La restauración de democracia en Argentina en 1984 requirió que una nueva relación fuera forjada entre el gobierno y el público que los había elegido.
La administración sintió que para ratificar un tratado de paz con Chile, tuvo que celebrarse un referéndum público para que el tratado fuera válido.
Un medio bien establecido de comunicación, las paredes públicas fueron pintadas para levantar la conciencia del referéndum y aumentar la participación pública.
Archivo Hasenberg-Quaretti