"alambres, los nervios, los lápices, las hojas, el polvo, las células, la guerra y el sol, todo lo que se vive en los minutos de los no-relojes y los no-calendarios y de las no-miradas vacías, es él. Tú lo sentiste, por eso dejaste que me trajera el barco desde el Havre. donde tú nunca me dijiste adiós. Te seguiré escribiendo con mis ojos, siempre. Besa a xxxxxx la niña..."