El Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita, del siglo XIV, ya habla de un queso asadero y de una receta que podría semejarse a la de este dulce, propio de los Valles Pasiegos de Cantabria. La quesada es uno de los dulces más reconocidos de esta Comunidad y se elabora con leche de vaca cuajada, mantequilla, harina, huevos y azúcar. Antiguamente se preparaba con queso pasiego fresco y, como en el resto de postres, hasta la popularización del azúcar de la mano de los árabes se cree que se añadía miel.