Después de 1980, niños salvadoreños huyendo la guerra civil en su país empezaron a llenar salones de clase en Washington. Respondiendo a la aumentanda tensión entre los jóvenes centroamericanos y afroamericanos, dos amigos de la Duke Ellington Performing Arts High School, Quique Avilés y Michelle Banks, fundaron el Colectivo de Teatro de Latinegro para fomentar la unidad y la comprensión entre los jóvenes locales.