Antonio Gazzano es considerado un artista precursor en la historia de las artes de la Argentina.
El tambo de Quirno es una típica pintura de tema rural del siglo XIX. El óleo nos muestra en primer plano un grupo de animales —unas vacas pastando— y un paisano con su caballo tomando un descanso. En un segundo plano se pueden observar dos construcciones, el tambo, y una pareja de figuras a la puerta de una de ellas. Al fondo, donde se pierde el horizonte, se distinguen otras construcciones aisladas.
Es imposible no destacar la presencia del árbol que asoma detrás de la construcción de la derecha. Su tendencia vertical quiebra la horizontalidad de este paisaje de llanura. La apacible escena evidentemente representa un momento de interrupción de la tarea del campo, quizá la hora de la tarde cuando la jornada está finalizando.
Con una afinada habilidad técnica, el artista pinta los animales, la vegetación y las construcciones. Poseedor de un dibujo preciso, despliega su oficio en la composición y en el manejo del color.