Tal vez ningún otro personaje emergido de las artes visuales argentinas haya alcanza- do tanto éxito y fama entre el público como Juanito Laguna y Ramona Montiel, a quienes dio vida, en una serie de obras de los años 60, el maestro Antonio Berni. Artista nacido en Rosario y formado en Europa (adonde llegó con una beca), los lenguajes de las vanguardias fueron tan determinantes en su producción como el comunismo. A lo largo de su vasta trayectoria siempre se mantuvo sensible a la realidad social que observaba, y orientó sus exploraciones técnicas hacia el modo más eficaz de plasmarla en sus trabajos. Las sagas visuales de Juanito y Ramona comenzaron siendo grandes ensamblajes, que Berni realizaba con materiales del des- carte encontrados en sus rondas de recolección nocturnas. Chapa y cartones para el niño de las villas; puntillas, brocados y botones para la vida cotidiana de la mujer que recurre al trabajo sexual para salir adelante en la gran ciudad. Mediante los xilocollages –como el que integra esta colección–, el artista siguió experimentando y dando vida a sus entrañables personajes. Esta original técnica le valió, en 1961, el premio de Grabado en la Bienal de Venecia.