"Relieve" es una obra compuesta por varios de los elementos que se encuentran en el foco de atención de las propuestas del arte concreto de los años 40: el soporte rígido, el fondo de color plano, las formas de madera recortadas y pintadas, ensambladas sobre el fondo –a mitad de camino entre el coplanar y el relieve–, y la incorporación de una placa de vidrio parcialmente pintada y unida con tornillos al soporte. La inclusión de ciertos materiales no tenía como finalidad únicamente la innovación material-formal, sino que además proponía la indagación sobre la percepción visual y el espacio circundante. Ambas cuestiones fueron centrales en la producción artística de Gregorio Vardánega, y encontraron diversas maneras de manifestarse a lo largo de toda su obra.