Relieves de la Catedral de Vic

La Catedral románica de Vic fue consagrada en el año 1038 por el obispo Oliba. Se trataba de un edificio muy representativo de la primera arquitectura románica que en el siglo XII fue enriquecido con un conjunto de escultura monumental realizado por un taller relacionado con el que esculpió la portada del monasterio de Ripoll. Por eso se le denomina Taller de Vic-Ripoll. A lo largo de los siglos, la Catedral románica de Vic sufrió varias reformas y ampliaciones y finalmente fue derribada para permitir la construcción de la Catedral actual. Ello comportó la dispersión de su escultura románica, de la que hay elementos en el Museu Episcopal de Vic y también en otros museos de todo el mundo, tales como el Victoria & Albert Museum de Londres, el Museo de Bellas Artes de Lyón, la Nelson Gallery and Atkins Museum de Kansas City o la Memorial Art Gallery de la Universidad de Rochester, en Estados Unidos. No se sabe con seguridad cuál era el emplazamiento original de estos relieves. Según antiguos testimonios, podían haber formado parte de una portada o quizá de un retablo. Hay diversas propuestas de reconstrucción del conjunto original en el que se conjugaban representaciones de tipo apocalíptico (Cristo en Majestad, profetas y apóstoles, el Tetramorfos) con escenas de la vida de Jesús (la Santa Cena) y de san Pedro, a quien está dedicada la Catedral. Estos cinco relieves representan el león alado, símbolo del evangelista Marcos, el ángel, símbolo del evangelista Mateo, el Agnus Dei, Cristo confiriendo el primado a San Pedro y la Resurrección de Tabita.