<<Fernando [de Fuentes] me dijo: Mira, los patrones de Jalisco son como tú, blancos y de ojos azules, y para esta película necesito un patrón así. […] Mi susto fue que yo nunca me había vestido de Charro. Cuando me vio don Carlos Rincón Gallardo, toda una institución en la charrería, me dijo: —Oiga jovencito, venga acá, ¿quién lo vistió así? Parece usted una alcancía de Tlaquepaque. […] Él me enseñó a portar el traje con elegancia>>. Testimonio de René Cardona, revista Contenido (VI 1976).