La prolongada exposición al exterior del submarino Peral, sometido a diversos factores de riesgo como la humedad ambiental y la alta salinidad marina, las inclemencias meteorológicas, la contaminación o la fuentes de agua en su base, etc., han dado lugar al desarrollo de determinadas patologías que hacen necesario replantear el modo de exposición y sobre todo una intervención para atajar y evitar esos factores de riesgo.
Se realizó una limpieza mecánica del casco, eliminando puntos de minio, masillas y las sucesivas capas de pintura acumuladas en las últimas décadas, conservando la mayor parte de uno de los estratos pictóricos de color plateado que se aplica ente los años 1930-1965.