La tabla pertenece al retablo de la Resurrección del Santo Sepulcro del Monasterio de las Canonesas del Santo Sepulcro de Zaragoza. Encargado por Fray Martín de Alpartil, para situarlo delante de su sepultura en la sala capitular del citado monasterio. Esta pintura estaba situada en el piso inferior de la calle lateral derecha y formaría parte de un retablo compuesto por ocho tablas de tres calles con tres pisos. La iconografía está basada en los evangelios apócrifos de la Pasión y Resurrección, aludiendo al testimonio de los hijos de Simeón quienes afirman haber resucitado con Jesús y describen la entrada gloriosa en los infiernos. Jaime Serra es considerado como el introductor del estilo italogótico sienés.