Esta dama de bella fisonomía y aspecto mundano dirige su mirada al espectador. El rostro y las manos finamente terminadas indican que posiblemente posó para este cuadro. Sobre su vestido porta una prenda de transparencia casi táctil, bordada en rosa, verde y rojo; el cabello está decorado con flores naturales, luce aretes de perla en forma de gota. En la mano derecha ostenta un anillo en oro engarzado con tres diamantes y sostiene con prestancia un abanico cerrado.