Túnica confeccionada posiblemente con la piel de un búfalo. La piel está curtida por ambos lados, se ha pintado de amarillo y se ha decorado con formas triangulares, romboidales y circulares dispuestas de manera concéntrica. Las tribus de las Grandes Llanuras usaban las pieles de animales de distintas formas; por ejemplo, para hacer ropa o para cubrir sus tipis. En concreto, esta es de tipo geométrico, por los patrones decorativos que simbolizan los órganos internos del búfalo. Este tipo de piel se hizo exclusivamente para usarse como prenda protectora de mujer. En cambio, los hombres del clan usaban pieles decoradas con motivos de hazañas relacionadas con la lucha o la caza. Para crear esta vestimenta, la piel debía estirarse y quedar expuesta al sol mediante estacas. Después, los restos de carne se eliminaban con raspadores de hueso o metal, y la piel se fijaba en una estructura para limpiar el otro lado hasta que quedase limpia. Para darle flexibilidad y suavidad, se curtía: se cubría con una mezcla de vísceras de animal y clara de huevo y se sometía a un proceso de saturación con una infusión de agua y hierbas. El proceso acababa cuando se alisaba y frotaba la piel con una roca y tiza blanca, lo que le daba más flexibilidad. Esta pieza formó parte de una colección procedente de la antigua Biblioteca Arzobispal de Toledo, más tarde llamada Biblioteca Provincial y ahora conocida como Borbón-Lorenzana, que pasó a formar parte del Museo Arqueológico Nacional en 1869.