Rodillo cerámico de cuerpo tubular y diseño geométrico.
Los malibúes, además de excelentes navegantes, se caracterizaron por una cerámica anaranjada con manchas de cocción zonificada, motivos incisos y diversidad de formas. A la llegada de los españoles, en el siglo XVI, los malibúes fueron utilizados, por sus conocimientos y capacidad, para remontar el río Magdalena e iniciar el proceso de conquista de las tierras altas del noroccidente de América del Sur.