Rodrigo de Borja (1431-1503) fue elegido papa en 1492 tomando el nombre de Alejandro VI. Sobrino de Calixto III, surante su papado acentuó el poder del papado sobre la península itálica, fijó el meridiano divisorio de las zonas de influencia de Castilla y Portugal en el reparto de las tierras del Nuevo Mundo y apoyó las artes y las letras.