Esta lámpara de aceite hecha en cerámica ( lucerna) se encontró, en su lugar original, bajo un derrube provocado tras un incendio en el lugar, y está decorada con la menorá, el candelabro de siete brazos judío, bordeado por espigas.
En los siglos IV y V d.C., cuando Cástulo se transforma y se puebla de nuevo, quedando huellas de la presencia de una comunidad judía en el centro de la ciudad.
Esta lucerna, que procede de África y se estuvo usando en la primera mitad del siglo V d.C., contiene un símbolo inequívoco de la identidad de los judíos que estuvieron aquí en ese periodo.