Busto de un hombre con la mirada dirigida al frente. Va peinado con raya a la derecha, luce bigote y barba rizada e interrumpida en el mentón. Se sostiene sobre una pequeña peana circular moldurada.
Tipológicamente, este retrato recuerda a otros muchos de la época que representan a personajes destacados de la aristocracia y la monarquía o de las letras y las artes, tanto españolas como francesas, y a los que se consagraron escultores como Antonio Solá en España o Jean Auguste Barre en Francia, entre otros. En este caso se trata efectivamente de una obra firmada por Antonio Solá en 1847. Aunque se desconoce la identidad del retratado, este busto nos ofrece un prototipo del caballero romántico, con un peinado muy característico de la época.