Romería fue un encargo del periodista y empresario Rafael Picavea para decorar dos estancias de su palacio de Oiartzun (Gipuzkoa). Tanto personalmente como en los medios de los que fue propietario, Picavea estuvo siempre atento a las trayectorias de los artistas vascos renovadores, lo que le llevó a contar en el cambio de siglo con los servicios de dos apóstoles de la modernidad en el ornato de su residencia: Adolfo Guiard completó un boceto para una vidriera simbolista, mientras Darío de Regoyos desarrolló los temas de la romería y el aurresku en diecinueve metros lineales de friso que simulan un mosaico. Regoyos modificó en ellos su pincelada puntillista para ejercer un mayor control y construir las escenas mediante falsas teselas trazadas con la contera del pincel sobre el óleo fresco. La geometrización resultante determinó un mayor estatismo de la composición.
Mikel Lertxundi Galiana
Número de inventario: STM-001290-001