Situado en Lugo, en el Camino Primitivo, el parque Rosala de Castro lleva desde principios del siglo XX el nombre de la gran escritora gallega, a la que se homenajea con una escultura. Cuenta con varios estanques rodeados de rosales de gran belleza. Un mirador en su zona oeste permite observar el paso del río Miño, bajo una robusta glicinia. En este parque encontramos más de cien especies diferentes de árboles de grandes dimensiones: secuoyas gigantes, arces, pinsapo, pícea azul, cedros del Atlas…