Este disco giratorio de Nariño presenta como todos los pocos que se conocen una simetría radial. Sus motivos geométricos —distintos tipos de círculos— están organizados alrededor del orificio central. Con algún trozo de madera y dos alfileres pudo ser fácil trazar un círculo a partir de un orificio en una lámina cuadrada y entonces recortarla en forma perfectamente redonda; pero los ocho motivos equidistantemente distribuidos necesitaron una maestría especial y aún viéndolos muy de cerca no hay marcas del hipotético alfiler.
Este disco exhibe dos colores y no es pintado. Hecho de una aleación de cobre con muy poco oro, su superficie se lavó con ácidos para retirar el cobre previamente oxidado y dejar una capa de oro —que resiste al ácido— de apenas unas micras de espesor. Es el acabado que se conoce como dorado por oxidación o mise en couleur. Los círculos fueron dibujados raspando esa delicada capa de oro para dejar ver el rosado cobrizo del interior, y luego se frotaron ligeramente con una piedra, de lado a lado, para producir los destellos radiales. Tanta maestría y perfección sólo es superada por un hecho inusitado: la otra cara del disco tiene dibujado el mismo motivo, y ambos motivos coinciden, superponiéndose perfectamente a cada lado del objeto. EL