Durante el siglo XVIII se desarrolló una importante reforma de los ejércitos bajo el reinado de Carlos III que dio origen a diversas Ordenanzas militares para las distintas fuerzas armadas que lo que perseguían era establecer un conjunto de normas o reglas para regular algún aspecto.
En 1802 Domingo Pérez de Grandallana y sierra refrendaba la nueva Ordenanza Naval para el servicio de los baxeles de S.M, un escrito que describía algunas doctrinas para el desempeño de operaciones militares y el servicio a bordo de los buques de guerra desarrollando el mando del Comandante general de Esquadra y su responsabilidad o la facultad y modo de proponer Comandantes de baxeles de Esquadra quando el Rey no los hubiese nombrado.