Pintura de tradición hispanoflamenca que forma conjunto con la tabla de Nuestra Señora del Rosario, procedentes del retablo de la iglesia de San Pablo de Zaragoza. Se trata de la imagen de San Bartolomé con los atributos de su supuesto martirio: el cuchillo que utilizaron para desollarlo y un demonio encadenado, que se relaciona con el episodio en el que expulsó a un demonio del templo. La iconografía relacionada con el martirio del santo tiene sus orígenes en una leyenda. Las tradiciones orientales aseguran que habría sido crucificado, ahogado o decapitado, sin embargo, dado el número de apóstoles muertos por estos martirios, los hagiógrafos optaron por el desuello, martirio menos habitual. La parte superior de la tabla se adorna con una franja decorativa imitando un brocado de motivos florales y vegetales que también aparece en las tablas compañeras de San Esteban y Nuestra Señora del Rosario.
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