Durante la misa, uno de los acólitos del papa San Gregorio Magno puso en duda la presencia real de Cristo en la hostia consagrada. Ese cuestionamiento desencadenó un milagro: Cristo aparece ante sus ojos junto con las Arma Christi, los instrumentos de la Pasión.
La temática fue ampliamente difundida, pues permitió a los pintores una enorme libertad alejada de las representaciones habituales de los santos. En este caso, el uso del vivo fondo rojo, escenario donde ocurre el prodigio, manifiesta también el gusto por lo italiano en la zona castellana de la segunda mitad del siglo XVI.
¿Te interesa Visual arts?
Recibe actualizaciones con tu boletín personalizado Culture Weekly
¡Todo listo!
Tu primer boletín de Culture Weekly llegará esta semana.