Esta pequeña tabla pertenece al banco de un retablo cuya procedencia es desconocida y fue realizada en el último cuarto del siglo XV por los talleres de Martín Bernat y Miguel Jiménez. La predela está formada por cinco casas cuya distribución y posición se realiza respecto al compartimento central en el que figura Jesucristo varón de dolores, flanqueado a la izquierda por San Damián y Santa Quiteria y a la derecha por Santa María Magdalena y San Cosme. El conjunto conserva la crestería gótica. En estas pinturas cabe destacar la serena expresión de los rostros, el suave modelado, la sencillez en el plegado de las telas, la perfilación de detalles, los colores intensos y el resalte de los dorados, características del gótico hispanoflamenco aragonés. Santa María Magdalena se representa antes de retirarse a la vida penitente, vestida con ricos atuendos y llevando en su mano derecha su atributo personal: el frasco de perfume con cuya esencia ungió los pies de Jesús en casa de Simón el leproso y que también llevó al Santo Sepulcro.