Inspirada en un grabado de Pedro de Villafranca. Santa Teresa usa el hábito carmelita y está sentada frente a un atril con un libro y una pluma. Sobre ella, san Pedro de Alcántara aparece en el cielo con hábito franciscano y los brazos abiertos. En el costado inferior derecho está representada una escena de la vida del santo en la que caminó sobre las aguas de un río en compañía de otro monje.