Lanzamisiles SAM-7 ruso de calibre 72,2 mm. Arma que se intervino en la operación SOKOA, llamada así por el almacén de muebles donde se incautó a la benada terrorista ETA, en la localidad de Hendaya, en noviembre de 1986. Se trató de una operación conjunta de los servicios especiales españoles y franceses, así como la inteligencia norteamericana. Al tener conocimiento de que la banda terrorista estaba interesada en la adquisición de este tipo de armamento, se preparó la operación que implicaba la introducción de dos de estos lanzamisiles en el mercado negro de armas a los que previamente se les había inutilizado y colocado un dispositivo de seguimiento, para su adquisición por la banda. Llevada a cabo dicha operación, no sin numerosas visicitudes, dio como resultado la intervención de un importante arsenal de armas y munición, así como documentación de gran relevancia para la lucha antiterrorista.