Estela funeraria de granito que apareció, a principios del XX, en las proximidades del campamento romano de Cidadela, próximo a la localidad coruñesa de Sobrado dos Monxes.
La presencia de la estela en Compostela se debe a la celebración de la Exposición Regional de Santiago en 1909. Después de la exposición, las obras se quedarían en la catedral y, con el tiempo, pasaron a los fondos del museo.
En la pieza llama la atención la amplitud del campo epigráfico en comparación con la inscripción que presenta y que deja en la parte baja del mismo varias líneas en blanco. Es también de interés la escena figurativa que ocupa la parte superior de la estela en la que se observa, en primer plano, una figura humana rodeada por un caballo, una estrella y un racimo de uvas, aludiendo posiblemente a la profesión del personaje identificado en la inscripción.