Santiago Miles Christi

El apoyo de la monarquía ha tenido una especial relevancia a lo largo de la historia de la catedral compostelana, tanto en sus orígenes como en el proceso constructivo. El propio Fernando II, que había fallecido el 22 de enero de 1188 sin poder, por tanto, ver finalizada la construcción de la catedral, había dispuesto su enterramiento en ella (dando origen al Panteón Real), voluntad que cumplió, tan pronto pudo, su hijo y heredero Alfonso IX.

El protagonismo de Fernando II y Alfonso IX en la culminación de las obras de la catedral y en el ordenamiento espacial del interior previo a su consagración tuvo una relación estrecha con la situación política del Reino de León. Todo ello unido a la presencia de imaginería regia en el pórtico y su fachada exterior, llevaron a diversos autores a identificar la estatua-columna actualmente conservada en una colección particular cercana a Compostela como una posible representación del propio Fernando II.

Se trata de una de las imágenes identificadas, junto con otras, por López Ferreiro, como procedentes de la fachada occidental catedralicia.

La hipótesis de que la estatua-columna pudiera representar a un "rey bíblico" ha sido ampliamente aceptada. Pero para Francisco Prado-Vilar se trataría de una representación del Apóstol Santiago como Miles Christi, apuntando la posibilidad de que la catedral compostelana fuera el espacio elegido para desarrollar "grandes ceremonias de exaltación de la alianza entre el regnum y el sacerdotium, como investiduras de armas y coronaciones".

Sea como fuere, resultan innegables tanto la relación de esta pieza con el arte del Maestro Mateo y su taller, como su singularidad estilística e iconográfica, que sigue suscitanto especial interés por parte de los investigadores, favoreciendo la profundización en el estudio del papel desempeñado por Fernando II y Alfonso IX en la construcción de la catedral y en la relevancia especial que ambos le concedieron en sus respectivos reinados.