Escultura de Isis-Lactante

Escultura de Isis-Lactante entronizada. Va tocada con los cuernos de vaca y el disco solar entre ellos, una corona de Ureaei, y una ureus sobre la frente. Lleva una peluca tripartita que le cae sobre los hombros, viste una túnica ceñida hasta los tobillos, y adorna el cuello con un collar usej. Con su mano izquierda sujeta a su hijo Harpócrates (Horus niño), mientras que con la derecha se prepara el pecho izquierdo para amamantarle.
Harpócrates está sentado sobre sus rodillas, con los brazos caídos y pegados al cuerpo, va desnudo y tocado con un ureus sobre la frente, y un collar usej en el cuello.
Junto al amor maternal, esta figura ilustra también el mito fundador de la realeza egipcia. Horus es el hijo póstumo de Osiris, asesinado por su hermano Set. Este corta a Osiris en catorce trozos y los esparce por Egipto, pero tiempo después Isis acaba encontrándolos y, gracias a su enorme poder mágico engendra a su hijo Horus al que esconderá en las marismas del Delta. Cuando éste crece se venga de la muerte de su padre y en una cruenta batalla, en la que pierde el ojo izquierdo, mata a Set.
El culto de Isis se extendió más allá de las fronteras de Egipto, de manera especial a partir del Periodo Grecorromano.
La figura aparece representada en “Recueil d’Antiquités” (1752-1767) del Conde Caylus, y con posterioridad formó parte del Real Gabinete de Historia Natural, ingresando en el Museo en 1867.