La composición sigue la fórmula tradicional del busto, en ella lo que más destaca es la fuerza de su personalidad, un tanto arrogante, de autoafirmación, que se pone también de manifiesto en la rúbrica: “yo, Villegas”. El rostro del artista refleja una expresión llena de fuerza y a la vez de serenidad, destacando de toda la composición, de predominantes tonos cálidos, sus ojos claros.
¿Te interesa Visual arts?
Recibe novedades con tu Culture Weekly personalizado
¡Todo listo!
Tu primer Culture Weekly llegará esta semana.