El comercio con Filipinas trajo una gran cantidad de bienes asiáticos tanto a la América hispana como a Europa. Esto generó un interés por todo lo oriental desde que comenzara la ruta comercial con el famoso Galeón de Manila en 1565. Las piezas lacadas como esta estaban entre los productos más demandados. Este precioso costurero de madera lacada, que data del siglo XIX, tiene un fondo negro decorado con diferentes escenas asiáticas, en las que aparecen sauces llorones, arquitectura esquemática y personajes con vestimenta oriental. En su interior, cuenta con un espejo y distintos compartimentos y accesorios.