Con sus piezas Benito nos permite hacer una lectura entre las culturas primarias y la forma en que el arte ha estado presente en cada una de ellas. El artista habla del origen y como origen también incluye en su discurso el papel de la mujer.
“Si se observan las primeras obras de cerámica, pintura y escultura que se crearon en África, Asia, Oceanía, Latinoamérica y Europa, es posible darse cuenta de que, a pesar de que cuando se hizo ese arte había poca o nada de comunicación entre los continentes, sus creaciones tienen mucho en común. Por eso pienso que, en lo fundamental, el arte está en nuestro ADN y es una herencia que recibimos por el simple hecho de ser parte de la humanidad.