Entre las seis obras que conocemos modeladas por Gargallo en negativo, esta es probablemente la que presenta un mayor grado de perfección formal y un más acusado poder de sugerencia.
Desde el punto de vista compositivo presenta notables similitudes con Mujer en su toilette (o La toilette), 1921, también modelada en rehundido y actualmente ilocalizada, de la que incluso podría ser una variante perfeccionada, mientras que su concepción estructural se mantiene, depura y esencializa a lo largo de los años en la obra de Gargallo, siguiendo una línea perfectamente identificable que pasa por las diferentes versiones de Pequeña bacante reclinada, 1926 y 1929-30, llega hasta Gran bacante, 1931, y naturalmente Pequeña bacante (con y sin hoja, sumando también otra versión inconclusa en chapa de cobre), 1932, e incluso, hasta cierto punto y en un giro inesperado, alcanza tangencialmente a la clasicista Andrómeda, 1934