Cortar un jamón no es tarea sencilla. Antes de empezar con el corte se recomienda limpiar la pieza con un paño seco.
Si la pieza se va consumir en pocos días (generalmente en hostelería) se recomienda empezar por la maza, colocando el jamón con la pezuña mirando hacia arriba. Para un consumo en varias semanas es preferible empezar por la babilla, ya que al tener menos grasa infiltrada puede secarse antes.