Elevador social

Rubens Gerchman realizó su primera muestra individual en la galería Vila Rica de Río de Janeiro en 1964. Al año siguiente, se consagró con otra exposición en la galería Relevo (para la que el prestigioso crítico Mário Pedrosa escribió el texto de presentación) y con su participación en Opinião 65, en el Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro. En 1966 se asoció con los artistas Antônio Dias, Roberto Magalhães, Carlos Vergara y Pedro Escosteguy en una exposición colectiva: fue la confirmación de una nueva figuración carioca en oposición a la abstracción que había dominado el panorama artístico brasileño durante la década anterior. La neofiguración de Gerchman supo trabajar temas políticos con humor corrosivo e incluir en su obra motivos de los medios masivos de comunicación. La dictadura militar, el mundo del trabajo, las masas populares, el fútbol, la vida de los sectores pobres son algunos de los tópicos de la obra de Gerchman, que nunca están tratados explícitamente, sino a través de figuras o de palabras que permiten y estimulan diferentes interpretaciones. "Elevador social" condensa esos motivos y características, incorporando la crítica política (a través de la problemática del ascenso social) con un lenguaje cercano al del pop.