Sobre un fondo naturalista de montañas y sabanas, Ospina coloca una serie de árboles que resuelve individualmente con un estilo diferente ya sea por planos siguiendo al cubismo, por zonas según el fauvismo o por contornos biomórficos. Ospina fue el primer pintor abstracto en Colombia y aunque esta es una obra tardía, nos transmite las lecciones aprendidas.