Reproducción de la primera bandera que tuvo la Guardia Civil, cuyo uso se concedió al desaparecido Primer Tercio por Real Orden de 8 de marzo de 1854, debiendo ajustarse a las ordenanzas generales del Ejercito, títulos I y X y a la Real Orden de 13 de octubre de 1843. Durante el reinado de Isabel II se estableció que las banderas del Ejercito, la Armada y la Milicia Nacional, debían ser rojas y gualdas como la enseña nacional, llevando el escudo de armas reales en el centro y escrito alrededor el arma, número y batallón del regimiento, debiendo ser cuadradas, siendo cada lado de 1,47 metros. En una norma complementaria posterior a la RO de 1843 se estableció que el escudo de las armas reales debía llevar acolada detrás el aspa de borgoña (cruz de San Andrés).