El sextante es un instrumento científico utilizado para medir y construir ángulos, preciso, ligero y de fácil transporte que se emplea fundamentalmente en la mar para medir distancias angulares y alturas de astros y así determinar la situación del observador, después de realizar el correspondiente cálculo con el auxilio de las efemérides astronómicas publicadas en los almanaques náuticos, a las horas proporcionadas por los cronómetros. Estas mediciones eran necesarias a la hora de construir cartas náuticas.
Este tipo de instrumento está compuesto por un bastidor metálico de forma de sector circular que empezó siendo de 60° de amplitud. En su cara anterior, está empotrado un limbo de plata sobre el cual resbala la alidada, que gira alrededor del centro de la circunferencia del limbo. Perpendiculares al plano del limbo están los espejos; uno incorporado a la alidada y otro a uno de los brazos del bastidor. Al otro brazo del bastidor está incorporado un anteojo astronómico. El movimiento del anteojo en sentido paralelo al plano del instrumento fue ideado por el general de la Armada José de Mazarredo en 1790, quien así lo sugirió al fabricante británico John Bird (1709-1776), primero en introducir este perfeccionamiento en el sextante.
Éste fue realizado por el técnico y fabricante de instrumentos español José María Baleato que trabajó para el Arsenal de El Ferrol en el último cuarto del siglo XVIII.