La colección de cerámica iraní del Museo es heredera del espíritu de viajeros y coleccionistas, estudiosos y donantes que la han hechoposible. Se compone fundamentalmente de recipientes cerámicos de pasta blanquecina, negra o grisácea bruñida, con decoraciones geométricas pintadas en color ocre, procedentes de Tepe Hissar, Tepe Giyan y Tepe Sialk.
Destacan por su belleza los jarros con pico muy largo, llamativos por sus formas y decoración pintada sobre fondo cremoso. Estos recipientes rematan el pico con caballos o pájaros.