El Maestro del Parral representa a San Jerónimo rodeado por sus discípulos, que escriben la "Vulgata" en el scriptorium de un monasterio, un espacio representado de forma realista, como un reflejo de lo cotidiano. Los monjes ejemplifican el precepto "ora et labora" (reza y trabaja), de acuerdo con las reglas de ciertas comunidades religiosas como la Orden de San Benito.