La gramática y la traducción de la lengua ibérica por ahora son un enigma. La escritura ibérica empleó, en territorio catalán, un alfabeto de veintiocho signos de carácter mixto, es decir de valor alfabético y silábico, escritos normalmente de izquierda a derecha. La estela presenta una escritura de trazo regular y cuidado y el alfabeto coincide con el monetario, del siglo II a. C. El topónimo SORIKE se relaciona con el río Sorreig o con el nombre del municipio actual de Sora y se considera probablemente un mojón territorial.