Acerca de uno de los cuadros más impactantes de José Agustín Arrieta, por su contenido y análisis social, Tertulia de pulquería, José Luis Bello y Gustavo Ariza afirman que "la vida jocunda y picaresca de los bajos fondos, fue uno de los ectores que más interesaron al pincel descriptivo de Arrieta. Nada está oculto o disimulado en esta escena de Truhanería. La sordidez de la tabernucha, que se adivina en la escasez de vasos y en lo tosco de la mesa; la incuria de los protagonistas...". Hay que agregar que la tela permite otras lecturas: una especie de reducido mitin político a través del repaso de paquines o boletines, donde la chanza es el centro temático. Arrieta acostumbraba repetir objetos compositivos, a reiterar rostros y vestimentas de sus personajes. En esta obra, en el lado superior derecho, se reproducen los dos individuoe situados en el lado derecho de aquella pintura de Velázquez, Los borrachos. Arrieta se separa un tanto de la tipificación regionalista para crear un grupo más generalizado, pero siempre mexicano, que lo asocia, al universo de los artistas flamencos.
Cfr. Elisa García Barragán en "José Agustín Arrieta. Lumbres de lo cotidiano", Fondo Editorial de la Plástica Mexicana, México, 1998.