A principios del siglo XVII, se practicó en Utrecht un género de pintura doméstica típicamente neerlandés: la naturaleza muerta. Esta en particular la pintó Jacob Marrell durante su estancia en Fráncfort, en una etapa de su vida en la que su obra estaba influenciada por Jan Davidsz de Heem. Sobre un pedestal de piedra hay puesto un jarrón con tulipanes (los que tenían rayas moradas o rojas eran los más apreciados y se llamaban Viceroy y Semper Augustus, respectivamente), rosas, dalias, pensamientos y lirios. En el jarrón podemos ver el reflejo de la ventana del estudio donde trabajaba el pintor.