En el grabado se ve al ronin Uramatsu Kinei Hidenao oculto tras un mueble con kimonos, preparándose para atacar, en la noche de la venganza.
Uramatsu se había convertido en monje budista, adoptando el nombre de Riden, durante los años de espera para la venganza, como señala la biografía del héroe que aparece escrita en la parte superior del grabado.
El mueble tras el que se esconde es un perchero sokin para kimonos, barnizado con laca urushi con incisiones rellenas de oro, del estilo de los que había en casas nobles de la época.