"Nuestros ancestros trabajaron sus propias fisonomías, cuerpos inusuales y máscaras, y detrás de esas fisonomías originales y sabiduría, esta su parecido con el Dios Sol. Pero esos rostros o mascaras podrían ser vistas como de criaturas únicas, raras o extraterrestres, criaturas que se comunicaban con el Espacio profundo".
La artista esta reflejada como una criatura sin tiempo, materializada por sus propias máscaras y composiciones químicas acrílicas, que reflejan sus rutas latinas en una localidad contemporánea universal, con una conciencia desarrollada sobre la fenoménica del presente y del futuro. Ella usa distintas técnicas en este trabajo: autorretrato, fotografía (en Hahnemuhle y sobre metal), y pintura sobre fotografía.
Maria Veronica ubica el talento genuino de las culturas precolombinas en una estructura de vanguardia para catapultar nuevas ideas y piezas que surgen de este proceso a contextos culturales futuros, y al panorama internacional artístico de vanguardia.
"Una de mis metas es abrir un nuevo nexo de creación con el oro, auténtico o artificial, para ubicarlo en un contexto artístico exclusivo, con ideas innovadoras y diferentes aplicaciones estéticas. Lanzaré algunas ideas fundamentales para que el oro pueda ser elaborado de manera nueva dentro del territorio del cual es extraído, preservándolo así para el desarrollo cultural y socio-económico interno de la población, con el fin de estimular la producción y exportación de arte elaborado con oro hacia una revolución positiva en el mercado nacional e internacional.